Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, la Inteligencia Artificial ha sido un tema candente. Algunos se benefician del aumento de las acciones de Nvidia, mientras que otros predicen el fin de la humanidad una vez que la IA llegue a ser más inteligente que los humanos. Pero, ¿qué significa la IA para los abogados y los profesionales del Derecho?
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La IA incluye algoritmos y métodos que realizan tareas que antes requerían inteligencia humana. Estos sistemas analizan su entorno y actúan de forma autónoma para alcanzar objetivos. Pueden aprender y tomar decisiones, a menudo basándose en reglas formuladas por humanos o derivadas ellas mismas de los datos.
La IA se está adoptando a la velocidad del rayo. En comparación, los teléfonos fijos tardaron 75 años en conseguir 100 millones de usuarios, los móviles 16 años e Internet 7 años. ChatGTP alcanzó los 100 millones de usuarios en dos meses.
¿Se está apoderando del mundo la Inteligencia Artificial?
En la actualidad, la IA se centra principalmente en realizar tareas únicas (lo que se denomina “IA estrecha”). Piensa en un ordenador de ajedrez o en un chatbot como ChatGPT. Una inteligencia artificial que, como los humanos, sea capaz de realizar todas las tareas de un humano se denomina AGI (“Inteligencia Artificial General”). La mayoría de los expertos no esperan que la AGI exista hasta dentro de 60-80 años. Por tanto, no se espera que la IA se apodere de la humanidad en un futuro próximo.
Sin embargo, en mayo de 2024, se reunieron algunos gigantes tecnológicos, como Microsoft, Amazon y OpenAI. Debatieron qué avances entraban dentro de los marcos aceptables y cuáles no (como los ciberataques y las armas biológicas). Se decidió que se incorporaría a la IA el llamado “Kill Switch” para detener los modelos de IA en caso necesario.
Inteligencia Artificial en el Sector Jurídico
El experto en tecnología jurídica Jeroen Zweers escribe en una de sus columnas: “El mundo jurídico ha experimentado un cambio con la entrada de ChatGPT que no tiene marcha atrás”.
El temor a que los abogados sean sustituidos por la IA prevalece entre muchos, pero este temor se basa sobre todo en que “lo desconocido hace lo desconocido”. La mayoría de los expertos están de acuerdo: los abogados no serán sustituidos por la IA. Sin embargo, los despachos de abogados que no utilicen la IA se verán superados e incluso sustituidos por los despachos de abogados que sí la adopten.
De hecho, la tecnología de IA aumentará la eficiencia en los bufetes de abogados. De hecho, muchas tareas rutinarias, como la redacción de documentos estándar y la investigación jurídica, quedarán fuera del alcance de la IA. Esto dejará a los abogados tiempo para sus tareas principales (más orientadas a las personas).
Implicaciones jurídicas de la Inteligencia Artificial
Hemos preguntado a los Sres. Anne Peters y Jan Gerrit Kroon, de Blue Legal, sobre las implicaciones jurídicas de la IA. Las principales cuestiones son la responsabilidad, el cumplimiento de la AVG y los derechos de autor sobre los contenidos generados.
Responsabilidad
La responsabilidad, por supuesto, tiene todo que ver con el contrato que firmes con el proveedor de IA y con los acuerdos que contenga en materia de responsabilidad.
En realidad, puedes distinguir tres partes: la AI, el abogado y el cliente. Frente al cliente, el abogado sigue siendo responsable del contenido de su asesoramiento. Entre el abogado y el proveedor de IA, se aplican los acuerdos contractuales. Normalmente, el proveedor de IA limitará su responsabilidad en el acuerdo y hará recaer en el usuario la responsabilidad de verificar la entrada y la salida.
Sin embargo, es necesario que el abogado conozca no sólo las posibilidades, sino también las limitaciones de la herramienta de IA que utilice. En este sentido, una herramienta de IA es similar a una “persona auxiliar” en el sentido del artículo 6:76 del Código Civil. Por tanto, el abogado es responsable del uso adecuado de la herramienta de IA y debe evaluar críticamente los resultados. Como ocurre con cualquier usuario de una herramienta de IA, un abogado no puede confiar ciegamente en los resultados de la herramienta de IA.
Cumplimiento de AVG
La IA ofrece muchas oportunidades para simplificar los procesos de trabajo y trabajar con más eficacia. Los modelos de IA también dependen en gran medida de los datos, ya que el modelo se entrena con distintas fuentes de información. A pesar de las muchas ventajas que ofrece la IA, también existen riesgos. Así, una cuestión clave es la privacidad. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) se aplica en cuanto se utilizan datos personales, por lo que el uso de la IA debe estar en consonancia con el RGPD. En cuanto el abogado introduce datos personales en la herramienta de IA, el proveedor de IA se convierte en encargado del tratamiento, en el sentido del artículo 4.8 de la AVG. Los datos personales sólo pueden facilitarse a un encargado del tratamiento si el abogado tiene una base jurídica para hacerlo. Por tanto, un abogado no puede limitarse a introducir todos los datos en una herramienta de IA. Debe determinarse de antemano si está permitido tratar datos personales en la IA y si se hace de conformidad con las disposiciones de la AVG. Por tanto, es esencial que exista un acuerdo de tratamiento entre el abogado y el proveedor de IA. El abogado también debe ser consciente de su deber de confidencialidad, en parte a la luz de esto, los datos que no sean personales no pueden compartirse sin más con la herramienta de IA.
Derechos de autor
En el mundo tecnológico y creativo moderno, la inteligencia artificial (IA) y los derechos de autor se cruzan cada vez más. Los sistemas de IA son cada vez más sofisticados y pueden crear de forma independiente diversos tipos de contenidos, como textos, imágenes, música, vídeos e incluso sitios web. Estos avances plantean interesantes cuestiones sobre quién es el propietario del contenido generado y qué derechos le corresponden. Con las muchas posibilidades de la IA, también se plantea la cuestión de quién es el propietario del contenido generado por la IA. Este tema sigue suscitando mucho debate. Desde un punto de vista jurídico, el creador, que toma decisiones creativas y originales, también es propietario de los derechos de autor. La cuestión es si puede decirse que una herramienta de IA toma decisiones creativas y originales en el sentido de los derechos de autor. La Asociación de Autores indica que, por el momento, no hay derechos de autor sobre una obra creada por IA, con la razón de que en Holanda se supone que la obra es un producto de la mente humana.
Desarrollos de la Inteligencia Artificial en la profesión jurídica
Dentro de BaseNet, también estamos explorando las posibilidades de la IA. Con un equipo de ingenieros y expertos en IA, trabajamos en la creación de prototipos, el diseño, la implantación, la evaluación y la traducción de la tecnología de IA en soluciones concretas para nuestros usuarios. Actualmente, nos centramos en:
- Comparación de documentos legales y análisis de riesgos
- Cronología y resumen de casos
- Escanear documentos en plazos
- Herramientas de preguntas y respuestas jurídicas
